Una de dos, o los malagueños nos hemos vuelto mansos e indiferentes, o han esparcido una droga en nuestra atmósfera que nos hace insensibles.La trapacera y chapucera junta miente a diario en Málaga y cuando libra dinero para un proyecto aquí, de inmediato lo elimina o borra sin el menor remordimiento… y sobre todo, sin que ninguno rechistemos. Así prestidigitaron la CARRETERA DE ARCO, que uniría Vélez con Mijas y Fuengirola, evitándole a Málaga aglomeraciones innecesarias de tráfico. La junta interrumpió esta obra en Casabermeja, y nunca volvió a mencionarla… ni nadie se la ha reclamado.
Igual pasa con el tercer hospital. Hace tres años, todos en Málaga hablábamos de él. Nosotros participamos entonces en recogidas de firmas de distintas agrupaciones. Una delegada de la junta, apodada “gitanona” por los médicos, salió con una parida estrambótica y completamente absurda: Debíamos permitir que vendieran como solares todos los hospitales de la ciudad (llevándose a Sevilla las plusvalías), y ellos abordarían un siglo de estos la construcción de un MACROHOSPITAL ¡al lado del Parque Cementerio! Imaginemos las parturientas de La Araña, Olías o Ciudad Jardín.
Nadie habla ahora del Tercer Hospital, como si los
malagueños hubiésemos dejado de enfermarnos. De modo, que en la actualidad la
sanidad en Málaga funciona como en cualquier país africano, y lo que te rondaré
morena con el Ébola.
¿Por qué hemos dejado de exigir que tengamos el
mismo número de camas per cápita de las demás provincia bajo el dominio de la
junta? Del lisonjero PSOE local, ni pensarlo, pero… ¿Qué causa el silencio del
PP?
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