Con alevosía extrema, la junta de las concejalas ha disuelto el consorcio que
manejaba La Cónsula, de manera precipitada a fin de que nadie pudiera revisar
sus cuentas, que serán igual de cuestionables que todas las demás.
De
este modo, el extremeño Alonso se sale con la suya: para quitarnos La Cónsula a
los malagueños, ha obligado a la ex concejala sevillana a que disuelva todos
los consorcios de escuelas de hostelería. Pero su objetivo era La Cónsula,
porque viene siendo hace décadas su objetivo empobrecer y minimizar a Málaga
cuanto esté en su mano. Sigue así el procedimiento de Pedro Aparicio: para
echar de Málaga a los periodistas que lo criticaban, les quitaba sus medios de
vida y, luego, para disimular la prevaricación, metía tales medios de vida en
un saco general, provisionalmente. Hay un caso muy llamativo y muy documentado.
De
igual modo, Alonso ha disfrazado de medida “regional” lo que sólo es un ataque
a Málaga.
Málaga se mueve
CLUB BELLAS ARTES MÁLAGA
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@malagaporsi
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