Convivimos
con uno de los edificios más pueblerinamente feos del mundo: la Equitativa, uno
de los centros comerciales más incómodos y horribles de Europa, un centro de
arte supuestamente moderno en uno de los más ANTIGUOS edificios del franquismo,
incontables atentados en Alameda, Comedias, Carretería y Victoria contra la bella
arquitectura predominante de la ciudad vieja, cuatro adefesios insultantes en
la plaza de la Merced y un rascacielos (presuntamente ilegal) en Gibralfaro.
En Málaga tenemos un problema con los arquitectos y, principalmente, con URBANISMO. En la práctica, el “gusto” de los arquitectos que trabajan en Málaga se ha adocenado a piñón fijo. Cultivan un “gusto” por lo mercantil basado en una idea de la arquitectura más próxima a la gestión empresarial que a la conciencia técnica e histórica del arte de edificar y urbanizar; una estúpida filia por lo NUEVO, sin consideración estética ni la búsqueda de ARMONÍA. Los arquitectos dominados por el Colegio y autorizados y alentados por Urbanismo carecen de conciencia histórica sobre su entorno. ¡Cuánta indolencia y mal gusto producen los bloques y plantillas precocinadas para AutoCAD!
Málaga se mueve
CLUB BELLAS ARTES MÁLAGA
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