miércoles, 24 de abril de 2013
Stephen Hawking nos avisa.
Stephen Hawking nos avisa:
"Necesitamos seguir yendo al espacio, y tenemos que hacerlo por la humanidad. No sobreviviremos otros 1000 años sin abandonar nuestro frágil planeta."
Stephen Hawking es probablemente el sabio vivo más grande de nuestro tiempo. Es además una de esas extrañas figuras que traspasa el ámbito académico y cuya fama alcanza el reino de la cultura popular. Algo que muy pocas veces sucede, y un prestigio del que gozó Einstein, cuya imagen aún hoy podemos ver en cómics, grafitis y camisetas. Bien, como antes el alemán, Hawking es una figura universalmente conocida. Baste decir que en 1998 apareció en un capítulo de los Simpsons, y que en 2007 conoció los efectos de la ingravidez (el primer discapacitado de la historia en experimentarla).
La inconfundible frágil figura, curvada sobre sí misma, manejando su silla de ruedas eléctrica, y hablando con voz de sintetizador electrónico de los ochenta le hace inconfundible. Sus estudios sobre la naturaleza de los agujeros negros, y el hallazgo de que no son tan "tragones" después de todo, sino que también liberan una radiación que lleva su nombre, le podría haber valido el Premio Nobel, de no ser porque los astrónomos aún no han contemplado el fenómeno en el cosmos (aunque sí en el laboratorio).
Diagnosticado desde los 20 años con una enfermedad motora degenerativa llamada ELA (esclerosis lateral amiotrófica), Hawking prosiguió con sus estudios en Cambridge, llegando a ser catedrático en esa misma universidad, ocupando además la prestigiosa cátedra lucasiana que en su día se otorgara al mismísimo Newton. En el colmo de la mala suerte, una pulmonía en 1985 llevó a los doctores a practicarle una traqueotomía tras la cual, nunca volvió a recuperar el habla.
Wakter Woltosz diseñó entonces una computadora conectada a un sintetizador, que era capaz de interpretar los movimientos de sus ojos y de su cabeza para crear textos, a los que el sintetizador daba voz a continuación. Curiosamente, Hawking se sentía tan identificado con esta voz (el sistema se llamaba DECtalk) que a pesar de su fuerte acento estadounidense (de vaquero texano decían algunos) el sabio dudó mucho antes de permitir un nuevo sintetizador con acento más británico. El nuevo sintetizador responde al nombre VoiceText y ha sido diseñado por la empresa NeoSpeech. En la actualidad, la famosa empresa estadounidense Intel trabaja para mejorar la productividad del lento sistema de comunicación de Hawking, que únicamente le permite expresar una palabra por minuto.
Con voz o sin ella, Hawking es un luchador, y prueba de ello es su impresionante resistencia al ELA. La esperanza de vida a esta enfermedad degenerativa depende un poco de cada caso ya que hay enfermos que viven 6 meses o un año, mientras que otros llegan a los 3 o 5 años. Apenas un 15% puede vivir 10 años y solo un 5% pasa de los 15. Lo de Stephen Hawking es uno de los casos menos habituales que se conocen, ya que lleva más de tres décadas sobreviviendo al ELA.
Precisamente por esta tenacidad, unida a su lucidez, Hawking sigue resistiéndose a guardar silencio, por lo que aplaudido allá donde va, llenando salas de conferencias de personas ávidas de escuchar de cerca al genio, sus declaraciones en la última década vienen ocupando espacio en las portadas de los periódicos de forma periódica. Estas son algunas de sus últimas y controvertidas alocuciones.
El pasado 10 de abril de 2013, Hawking predecía el escenario del fin de la Tierra. En su opinión, el hombre se enfrentará a la extinción a no ser que idee fórmulas para vivir en el espacio. "No sobreviviremos otros 1000 años sin abandonar nuestro frágil planeta". Las declaraciones las hizo durante una charla dada en el Instituto de Medicina Regenerativa Cedar-Sinaí en Los Ángeles.
No es la primera vez que advierte en contra de los recortes en ciencias espaciales. En agosto de 2010, en una entrevista para BigThing, Hawking sugirió exactamente lo mismo aunque dejó entrever su natural optimismo. "Si podemos evitar el desastre durante los próximos dos siglos, nuestra especie debería quedar a salvo para expandirse por el espacio". Hawking se preocupó no obstante por el ritmo al que los humanos se "comen" los recursos finitos. Además, advirtió de que nuestro código genético transporta instintos egoístas y agresivos, los cuales en el pasado pudieron haber ayudado a nuestra supervivencia como especie.
Un poco antes, en 2006, en otra charla dada en Hong Kong, aconsejó a los gobernantes que dieran sus primeros pasos hacia el espacio y se atrevió a hacer predicciones. Según él, en 2026 la primera expedición humana se moverá a la Luna y veinte años más tarde, en 2046, la Tierra fundará la primera colonia humana en Marte. Espero sobrevivir hasta entonces para saber si el genio acertó en sus conjeturas.
En otro hilo de asuntos, en 2010, Hawking sorprendió a propios y a extraños hablando sobre la posibilidad de viajar en el tiempo. En su opinión, la máquina del tiempo no solo sería posible sino que podría suponer la salvación futura de la humanidad. Para tal afirmación se basaba en la relatividad de Einstein, aunque advertía que no se podría viajar al pasado, sino solo hacia el futuro.
Ese mismo año (el 2010 pareció inspirarle sobremanera) Hawking alertó en una serie televisiva grabada para el canal Discovery Channel, que los extraterrestres "existen casi seguramente" y aconsejaba evitar el contacto con ellos, ya que si localizaran nuestro planeta, harían seguramente una incursión para proveerse de recursos y marcharse.
De hecho, Hawking fue realmente gráfico cuando imaginó como podría ser el encuentro entre los humanos y una civilización extraterrestre: "Podría suceder algo similar a lo que se vio después de que Cristóbal Colón llegase a América, donde como sabemos los nativos no fueron los más beneficiados". Por todo ello lo mejor según el sabio británico sería "hacer todo lo posible por evitar el contacto".
Para acabar con el repaso, quedémonos con sus últimas declaraciones, producidas hace apenas una horas durante una intervención en el mítico Caltech (Instituto Tecnológico de California) sobre su último libro: "El origen del Universo".
En unas declaraciones que harán daño a creacionistas y defensores de la literalidad de la Biblia, Hawking afirma que el universo no ha necesitado ninguna ayuda divina para estallar y comenzar su existencia (una alusión al Big Bang). De hecho, ha advertido que el creacionismo "no se sostiene" dado que hay un buen montón de evidencias científicas en su contra.
Es más, echando mano del sentido del humor que le caracteriza, Hawking se pregunta ¿Qué estaba haciendo Dios antes de la creación divina? para responderse a continuación "Preparando el infierno para las personas que hacen este tipo de preguntas".
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